Esta semana María Susana Fernández Iglesias, Directora de Centro Franquicias, ha sido elegida como árbitro permanente del Tribunal de Arbitraje de la Franquicia de la Asociación Europea de Arbitraje.
El arbitraje es un mecanismo alternativo a la Justicia ordinaria que permite la solución de los conflictos entre dos o más partes, en el que un tercero experto, independiente e imparcial, denominado árbitro, resuelve la controversia dictando un laudo («sentencia») de obligado cumplimiento. Esto quiere decir que el arbitraje es un modo de solucionar problemas, por regla general entre franquiciado y franquiciador, sin tener que acudir a los Tribunales ordinarios de Justicia. Por tanto, es más sencillo, más barato ya que se evitan todos los gastos asociados a los procedimientos jurídicos (tasas, desplazamientos, defensa letrada, etc…) y más rápido porque los procedimientos se resuelven en un plazo de seis meses.
Existen dos tipos o clases de arbitraje: el arbitraje de equidad y el arbitraje de derecho. El arbitraje de equidad sucede cuando el árbitro emite un laudo según su leal saber y entender y no se exige que sea un abogado en ejercicio ni debe motivar el laudo en derecho. En el arbitraje de derecho, que sería el supuesto que nos ocupa, los árbitros, salvo acuerdo de las partes en contra, son abogados en ejercicio, y el laudo debe estar debidamente motivado y argumentado en derecho. Aquí el árbitro es un experto reconocido en la materia por su dilatada experiencia y conocimientos en el sector. En ausencia de pacto, se entiende que las partes han pactado arbitraje de derecho.
Se designa siempre un árbitro experto en la materia objeto de controversia. No existen árbitros generalistas, sino especialistas. Por tanto, los litigantes tienen la tranquilidad de que su conflicto será dirimido de manera confidencial por los mejores profesionales. En definitiva, se consiguen las ventajas de una sentencia dictada en un procedimiento judicial, ya que las partes se vinculan previamente a su cumplimiento con independencia del resultado, pero sin los inconvenientes derivados del mismo.
Por todas estas ventajas, en Centro Franquicias siempre recomendamos el arbitraje como forma preferente de solución de conflictos recurriendo a los Tribunales de manera residual como última instancia. Sin embargo, desde que María Susana Fernández Iglesias forma parte del Tribunal, haremos esta recomendación de manera más encarecida porque sabemos que cualquier procedimiento lo resolverá una de las mejores profesionales del sector.