Qué es una franquicia
La franquicia es un modelo de negocio entre dos partes, por el que una de ellas, el franquiciador o dueño de la marca, cede a otra, el franquiciado, el derecho a explotar y comercializar sus productos o servicios dentro de una zona geográfica determinada, transmitiéndole todo el saber hacer del negocio, a cambio de unas contraprestaciones económicas periódicas. Ambos, franquiciador y franquiciado, son empresarios independientes, si bien operan bajo el paraguas de una misma marca, compartiendo intereses y objetivos comunes, de ahí que el éxito de uno será el éxito del otro. A su vez, firman un contrato de franquicia por un periodo de tiempo concreto, en el que se recogen los derechos y las obligaciones de ambas partes.
Las contraprestaciones económicas que el franquiciado ha de desembolsar al franquiciador se concretan en:
- El canon de franquicia: es el importe que se suele pagar cuando se firma la concesión de la franquicia y suele cubrir los costes de formación y puesta en marcha del local en el que abrir el negocio.
- El royalty de franquicia: es el importe periódico, mensual, trimestral, semestral, anual… que el franquiciador cobra por prestar los servicios continuados que ofrece al franquiciado.
- Canon de publicidad: es la aportación que hace el franquiciado al fondo de publicidad conjunta de la marca y que el franquiciador tiene la obligación de reinvertir en diversas acciones publicitarias que redunden en beneficio de toda la red.
Qué es un franquiciador
Un franquiciador es una persona física o jurídica que desarrolla un negocio basado en un producto o servicio, y que, tras testar el concepto en locales propios, toma la decisión de hacerlo crecer mediante la concesión de franquicias, después de haber analizado y estudiado que realmente es franquiciable, puesto que aporta novedad y se diferencia de lo ya existente en el mercado.
Cuando se opta por franquiciar un negocio, el rol del dueño de la marca cambia; pasa de ser un empresario que realizaba una serie de actividades concretas en su día a día, a ser un empresario franquiciador, que ha de conceder franquicias, seleccionar al franquiciado, impartir formación que traslade su saber hacer, y derivar la gestión del negocio a cada franquiciado en su punto de venta concreto.
El franquiciador ha de:
Crear un concepto de éxito: es primordial que el franquiciador ponga en marcha un negocio que aporte diferenciación, innovación y originalidad respecto a lo ya existente en el mercado. Es un aspecto vital para dar los primeros pasos hacia el éxito.
Controlar tres puntos clave:
- Disponer de un saber hacer contrastado, que funciona y que tiene aceptación en el mercado y entre los consumidores.
- Seleccionar correctamente al franquiciado.
- -Elegir los emplazamientos adecuados donde abrir franquicias, realizando previamente estudios de mercado de la zona en cuestión.
Asistir y apoyar a su red de franquicias: en todo momento la relación de la central con la red franquiciada ha de ser fluida y continua, proporcionando apoyos y asistencia permanentes.
Qué es un franquiciado
Un franquiciado es una persona que ha decidido entrar a formar parte del sistema de franquicias, incorporándose a una red. Convertirse en franquiciado significa gestionar un negocio, ser un empresario independiente, lo cual supone que se han de asumir responsabilidades, tener un control sobre aspectos determinantes como gastos e ingresos, contratación de personal, hacer balances, previsiones…
El franquiciado es el beneficiario del contrato de franquicia, que tiene derecho a explotar para su propio beneficio en un área geográfica determinada, y en las condiciones pactadas con el franquiciador, la comercialización de productos o servicios, el uso de sus marcas, distintivos…
El franquiciado ha de adoptar una serie de funciones y responsabilidades, antes, durante y posteriormente a la apertura del negocio:
- Constitución de la sociedad y trámites administrativos.
- Aporte de capital al franquiciador.
- Búsqueda y acondicionamiento del local.
- Proceso de formación.
- Contratación de personal.
- Gestión de la franquicia.
- Cumplir los compromisos financieros y contractuales.