En España el tejido empresarial mayoritario son pymes y micropymes, es decir pequeñas empresas mayoritariamente y algunas medianas y muy pocas grandes, esa es la radiografía real y siempre se presenta como una tragedia, pero sin ningún sentido.
Además, hay que aceptar la realidad ya que esto no se puede cambiar ni a corto ni a medio plazo, solo se puede cambiar a largo plazo y con reformas desde la base, o sea desde el sistema educativo y desde la formación de nuestros jóvenes antes de su incorporación al mundo laboral.
Las pymes son las grandes incomprendidas en la sociedad española y las perjudicadas a la hora de pagar en proporción más impuestos que las grandes que tienen sus propias ingenierías financieras. Y las que producen la mayoría del empleo, aunque muchas veces si no trabajas en una grande ya todo te parece negativo, es un prejuicio que hemos creado por no querer explicar bien a los jóvenes la realidad de una pyme.
Y lo peor de todo es que no puede haber buenas empresas si la sociedad no da la talla y no las valora en su justa medida.
Se necesita cambiar el chip y darles un baño de realidad a nuestros jóvenes para poder mejorarles su propio futuro y concienciarles de saber valorar una pyme igual que cualquier otra opción ya que tiene sus propios valores, visión y misión igual que las grandes.
Además, todas las empresas actuales que son grandes en el mundo han pasado antes por ser pymes al principio sin más remedio. Así sentaron las bases de su solidez.
Si queremos en España empresas grandes primero tendremos que construir empresas pequeñas, luego medianas y después saltar al gran tamaño, es lo natural.
Luego el problema no es el tamaño en sí mismo, sino que la gestión sea muy eficiente y que las leyes no vayan poniendo pegas si te haces más grande por tener que llenarte de burocracia lo que te resta recursos económicos y sobre todo tiempo, o sea productividad que luego no te permite ser todo lo competitivo que deberías.
PYME puede significar Productivas Y Mejores Equipos, pues en este tipo de empresas el trato con los empleados es mucho más cercano y la cercanía personal genera confianza y también una pyme puede ser más flexible y rápida en la toma de decisiones, puede estar mejor focalizada, al centrarse en las prioridades clave y dispone de un mayor sentido de supervivencia porque sabe que cualquier error las entierra mientras que una grande entierra algunos de sus errores y sobre todo en una pyme hay menos política y menos burocracia y por eso puede aprovechar mejor el tiempo, el oro de la gestión eficiente.
Por lo tanto, la receta adecuada es como mejorar la gestión de las pymes y que hacer para ayudar a estas que son mayoría en España para que puedan crecer y algunas puedan llegar a ser grandes y otras se consoliden como pymes y puedan ofrecer empleo estable y de calidad porque la clave es esa, pues si creamos muchas empresas en nuestro país, aunque sean pequeñas y medianas al haber mucha cantidad se generará también mucho empleo.
Lo importante es saber que debemos enseñar a los presentes y futuros gestores de pymes para conseguir que esas empresas sean cada vez más sólidas y vayan poco a poco creciendo siempre de forma natural y eficiente.
Es decir, menos despreciar y lamentarse por él tamaño de las empresas y hacerse las preguntas adecuadas para ver como conseguimos un tejido empresarial muy eficiente, aunque sea más pequeño y sustituir el tamaño por la cantidad ya que así también se genera más empleo y conseguimos mejorar la sociedad vía impuestos.
Si no podemos al menos a corto plazo generar la innovación tan disruptiva que tienen otros ni estamos dispuestos a fabricar determinados productos en nuestro país por no ser lo suficientemente productivos al menos vamos a invertir en creación de empresas pequeñas que muy bien gestionadas acabarán innovando y creciendo lo suficiente.
No se trata de renunciar a tener grandes empresas sino de ser realistas y saber de donde partimos ahora y que debemos cambiar además de nuestra mentalidad hacia las pymes para que en el futuro tengamos algunas empresas grandes más y muchas más pymes.
La dirección y evolución de las pymes debería ocupar un lugar importante en la formación de nuestros empleados actuales y futuros, así quizás hasta sean algo más felices.
Saludos desde una pyme con 42 años de recorrido.
-No es necesario ser una empresa grande para ser una gran empresa.
-Cuida los pequeños detalles, un pequeño agujero hunde un gran barco.
-Cuando el negocio es muy grande los beneficios esconden muchos pecados.
-Si piensas que eres demasiado pequeño para diferenciarte, es que no has dormido nunca con un mosquito en la habitación.
José Carrasco
FERSAY ELECTRONICA, S.L. (NOVIEMBRE-2021)
Blog: www.josecarrascolopez.com