El precio de la electricidad en diciembre de 2021 ha subido un 470 % con respecto a diciembre de 2020, situándose en 239 €/MWh. 2021 se ha convertido en el año más caro de la historia, con una media de 112 €/MWh.
Los primeros compases de 2022 apuntan incluso a un año más encarecido si cabe. En el largo plazo (2025 en adelante), existen interesantes oportunidades en el mercado de futuros, mucho más bajo que en otros países europeos.
Con respecto a la demanda, se ha producido un descenso comparado con el año anterior. El alto nivel de precios está destruyendo parte de la demanda industrial, ya que determinados sectores no son capaces de internalizar estos precios en su producción. Las paradas por recarga de combustible de dos reactores nucleares ha incrementado la dependencia del gas en diciembre para generar electricidad.
Si en la electricidad se rompen récords de precio, ocurre lo mismo en el gas. La entrada de gas americano a final de mes ha paliado en parte la escasez de gas en europa, dada la sequía de gas ruso. Pero, ¿hasta cuándo seguirá fluyendo el gas por barco, en un mercado internacional tan competido?.
Por suerte, España, debido al buen equilibrio del mix de generación y la no dependencia del gas ruso, asegura el suministro y aleja la posibilidad de cualquier interrupción que sí podrían darse en otros países de Europa. La nuestra en todo caso, será una crisis de precio y no de suministro.
Sin duda es el mercado más complicado de los últimos 20 años. Es un momento de máxima prudencia y de valorar profundamente las opciones a tomar.